Dra. Vivian Alvarez, Psy. D.

Por: Vivian Alvarez Torres, Psy.D.

El Tren de mi Vida

Analogía acerca del proceso terapéutico

Imagina que el proceso terapéutico es similar a un paseo en tren. El tren es conducido por un capitán y en ocasiones es acompañado de un co-capitán quien lo asiste en el proceso, de ser necesario. El capitán es quien elige la ruta, así como los destinos donde se detendrá el tren. El capitán es quien conoce el tren por lo cual siempre lo conduce cuidadosamente garantizando siempre la seguridad de los pasajeros. Una vez el capitán está listo, emprende la marcha. A medida que el tren inicia su curso, en el camino nos vamos encontrando con distintas escenas que pudieran contener objetos, estructuras, señales, personas, árboles, animales, etc. En ocasiones vas a querer mirar las escenas con detenimiento y en otros momentos solo las observaras y dejaras pasar. Una vez el tren llega a su destino, éste se detiene y escoge si se aventurará hacia una nueva ruta o si ha llegado a su destino final.

Este proceso que estamos iniciando hoy es la subida al tren de tu vida. Iniciaremos este recorrido juntos; Tú como capitán y Yo como tu co-capitana; asistiendote y apoyándote durante el recorrido hasta llegar a tu destino final de forma segura.

Durante el recorrido observaremos tus memorias, recuerdos y experiencias. Iremos observando y comprendiendo el por qué de muchas cosas. Iremos entendiendo, reconociendo y aceptando el tren; que no es otra cosa que nuestra existencia; lo que somos. Mientras conducimos en el presente; visitamos rutas y estaciones pasadas y soñamos con nuestros próximos destinos futuros. De eso se trata el proceso terapéutico; de tomar el volante de tu tren y conducirlo a donde desees; con mi compañía y asistencia, hasta que tú lo decidas. Al principio; en lo que te familiarizas con el tren y con el manejo del mismo; te guiaré y apoyaré para que aprendas a conocerlo y entenderlo; por lo cual, estaré a cargo de conducir el tren junto a ti solo de forma temporera. Una vez estés listo; comenzarás a guiarlo tú y entonces yo seré tu apoyo y acompañamiento en la ruta a tu destino final.
Ya que estamos abordo quiero comenzar reconociéndote por la decisión de tomar el control de Tu TREN, de Tu VIDA, porque es la única forma en que lograrás llegar a tu destino final. El continuar permitiendo que otros conduzcan tu tren te puede llevar a destinos interesantes; pero no necesariamente al destino que tú quieres llegar. Es por esto que mi rol como co-pilota más que conducirte, es mostrarte, acompañarte y facilitarte. Recuerda que es tu tren y sólo se mueve cuando tú decides hacerlo. Yo soy una tripulante del tren a la que tú has invitado a acompañarte en el recorrido. Agradezco esta oportunidad. Te comparto que es un honor y un privilegio para mi ser tu acompañante en este recorrido en Tu Vida. Te recuerdo que solo estamos tu y yo durante el recorrido; por lo cual, nadie sabrá lo que ocurra mientras estemos en el tren a menos que tú lo cuentes o que Yo entienda que tu salud, seguridad y bienestar pueden estar comprometidos. De lo contrario, el tren continúa su marcha y Yo estaré a tu lado acompañándote. Que comience el recorrido! Estas list@?